lunes, 29 de marzo de 2010

Terremoto de Ancash 1970

El terremoto y aluvión que azotó en la región Ancash el domingo, 31 de mayo de 1970, a las 15:23, es uno de los peores sismos que hayan azotado al Perú, no solo por la magnitud sino también por la cantidad de pérdidas humanas que afectó la Región Ancash y varias provincias de las Regiones Huánuco norte de Lima y La Libertad, dañando una extensa area de aproximadamente 1.000 km de longitud y 250 km de ancho de la costa y sierra peruana.

Características:

El terremoto se inició el 31 de mayo a las 3:45 p.m. Su epicentro se halló frente a las costas de las ciudades de Casma y Chimbote, en el Océano Pacífico. Su magnitud fue de 7,8 grados en la escala de Richter y alcanzó una intensidad de hasta X y XI grados en la escala de Mercalli entre Chimbote y Casma. Produjo además un violento alud en las ciudades de Yungay y Ranrahirca.

Efectos:

Las muertes se calcularon en 80.000 y hubo aproximadamente de 20.000 desaparecidos, algunas fuentes elevan las víctimas mucho más alto. Los heridos hospitalizados se contabilizaron en 143.331, si bien en lugares como Recuay, Aija, Casma, Huarmey, Carhuaz y Chimbote la destrucción de edificios osciló entre 80% y 90%. Se calculó el número de afectados en 3.000.000. La Carretera Panamericana sufrió graves grietas entre Trujillo y Huarmey, lo que dificultó aún más la entrega de ayuda. La central hidroeléctrica del Cañón del Pato quedó también afectada por el embate del río Santa y la línea férrea que comunicaba Chimbote con el valle del Santa y quedó inutilizable en un 60% de su recorrido.
Sin duda alguna, la zona andina de Ancash, la pintoresca área del Callejón de Huaylas, resultó siendo el área más castigada por el terremoto. La Ciudad de Huaraz se destruyó en un 97%, el cuadrilátero de la Plaza de Armas, fue lo único importante que no se destruyó, luego del sismo, la ciudad quedó oscurecida por un negro manto de polvo, unas 10.000 personas fallecieron, solo en el "Colegio Santa Elena", murieron 400 personas. El resto de ciudades y pueblos del Callejón de Huaylas también fueron destruídos casi por completo, desde Recuay por el sur, hasta Huallanca por el norte.

El aluvión

El fuerte y prolongado sismo de 45 segundos, provocó además el desprendimiento de un bloque de nieve y hielo del pico oriental del nevado Huascarán, que produjo un violento alud y el capítulo más amargo de la catástrofe. La ciudad de Yungay y los pequeños pueblos vecinos al distrito de Ranrahirca quedaron desaparecidos. En Yungay, en donde sólo se salvaron quienes corrieron hacia el cementerio de la ciudad (una antigua fortaleza preinca), los niños que asistieron a un circo itinerante llamado Verolina, y 300 personas en el estadio, ellos se salvaron por estar en los únicos puntos más seguros de la ciudad desaparecida. Así es que la provincia de Yungay alcanzó las cifras más altas en cuanto a mortalidad: 25.000 personas. El aporte internacional tuvo gran importancia en el momento de la emergencia, diversas organizaciones mundiales brindaron su apoyo. La magnitud de su cooperación no sólo fue en el momento de la emergencia sino también en la rehabilitación de la zona afectada y en el futuro desarrollo de la región. Sin embargo, la destrucción de las vías de comunicación de la zona y la falta de planeamiento le dieron una cuota de ineficiencia. Por ello es que el 28de marzo de 1972 se crea el Instituto Nacional de Defensa Civil, para que se encargue de coordinar la prevención y la ayuda en caso de posteriores desastres.

A raíz del terremoto de 1970 que asoló varias ciudades del Callejón de Huaylas y que motivó la solidaridad de diversos países, Yungay recibió el nombre de "Capital de la Solidaridad Internacional".
Antes

Después

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